¿Cómo descansar en Dios?
Khesed El
Esta pagina solo puedes ingresar tu, es un link único, no te preocupes. Pensé que seria mas fácil subirlo por acá, así que por eso lo subí acá.
----------------------------------
Hola… honestamente, nunca supe cómo iniciar una carta, pero quiero decirte que te amo, wey, en serio, y te quiero un montón. También empezaré diciendo que entiendo que en este momento seguramente no te sientes bien para hablar, lo entiendo y no necesitas responder, responde cuando desees, tomate tu tiempo, no para estar sola, sino para estar con Dios.
Sé que estos meses han sido difíciles, sé que has tenido peso encima de ti, y que tu familia es una gran parte de ese peso. Entiendo lo complicado y asfixiante que debe de ser, pero te quiero pedir algo… Sé que te has alejado del estudio de la Biblia y quizá de Dios también. Cuando iniciamos esto te dije que no sería fácil, y creo que lo experimentas en este momento: dificultades, más problemas, recuerdos pasados atormentándote, culpa, desgano… y todo esto asfixia de una manera que termina sobrepasándote. Entiendo y sé que estás luchando, pero por favor ten en cuenta esto: tus fuerzas te terminarán ahogando. Confía en Dios y lucha con sus fuerzas.
En 2 Corintios 12:9, Pablo habla desde un lugar donde afrontaba muchas dificultades, pero se dio cuenta de algo importante: enfocarse y pelear con sus fuerzas lo llevaría a hundirse. Dios le dijo: “Bástate en mi gracia; mi poder se perfecciona en tu debilidad.” Dios nos alienta a descansar en Él, en la obra consumada de Cristo, que ya no tenemos condena por nuestros pecados, que ahora somos hijos de Dios, y eso significa también que ahora ya no peleamos solos. No pelees con tus fuerzas, deja que el poder de Dios sea consumado en tu debilidad.
Y sé que esto es difícil. Ve conmigo a Mateo 14:22, y de ahí seguiremos adelante. En estos versículos pídele al Espíritu que te hable. Leyendo, vemos cómo los discípulos se fueron en la barca y Jesús se quedó para orar. Ellos subieron y estaban teniendo complicaciones para navegar (azotada por las olas, viento contrario). Jesús posteriormente los alcanza, y al ver a Jesús los discípulos se asustaron y pensaron que era un fantasma, jaja…
Ahora imagina: complicaciones con el arca, con aguas turbias y viento contrario para huir luego de ver un “fantasma”. Las cosas parecían imposibles, pero este “fantasma” resultó siendo Jesús caminando sobre las aguas (TT alta referencia a Génesis 1:1). Pedro respondió: “Señor, si eres Tú, mándame a Ti sobre las aguas.” Y Jesús respondió: “Ven.” Pedro bajó de la barca, caminó sobre las aguas y fue hacia Jesús, pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo y empezó a hundirse, y gritó: “¡Señor, sálvame!” Y Jesús extendió su mano, lo sostuvo y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”
¿Has visto la similitud con tu caso? Subiste a la barca (comenzaste a tener fe en Dios). En lo que ibas navegando (confiando), el viento comenzó a ser contrario y las aguas turbulentas (vinieron problemas o se intensificaron: culpa, dolor, etc.). Pero así como Jesús llegó a donde estaban los discípulos, así llega a ti. Diste el paso, confiaste en caminar en agua, pero cuando de nuevo viste el viento, tu mirada se desenfocó de Jesús para ver los problemas, y aunque quieres caminar, sigues poniendo tu mirada en ellos, lo que te comienza a hundir. Pero así como Pedro gritó por ayuda del Señor, así debes tú pedir Su ayuda, y seguramente lo has hecho. Y Jesús ha extendido Su mano para sacarte y sostenerte, pero si tu mirada sigue en el viento, te seguirás ahogando aun así Él te haya sostenido.
La única forma de no hundirte en las aguas es con Él, dejando que Él te sostenga, poniendo tu mirada en Su poder, porque si la pones en tus fuerzas y en tu poder te terminarás ahogando. No seas como Pedro: empezó bien con la mirada en Jesús, pero el viento lo distrajo de Él. No seas una mujer de poca fe, que cree en Su gracia pero no la acepta, no acepta que ya fue perdonada y que la gracia fue dada para que tengas descanso en ella. No dudes de Él, y no dudar de Él está enlazado con descansar en Él, en Su gracia y en que está ahí. No pelees con tus fuerzas, deja que Su poder se perfeccione en tu debilidad, descansa en Él como tu shabbat eterno. Deja que Él tome el trono y no te pongas tú en él queriendo luchar con tus fuerzas.
Sé que es difícil, al principio lo es, porque estamos acostumbrados a luchar con nuestras fuerzas (independencia, lo que la serpiente ofreció a Eva) y al “yo”, pero al estar en Él dejamos de ser nosotros. Ya no vivo yo, sino Cristo en mí (Gálatas 2:20).
Él te sostiene con sus cuerdas de amor, pero debes aprender a confiar y descansar en Él. Para que la luna brille, debe dejar que el sol brille; si eclipsa el sol, la luna no podrá brillar ni dejará que el sol brille. Nosotros somos la luna, y Dios el sol, no debemos de eclipsarlo porque si lo hacemos nosotros dejamos de brillar y no dejamos que el brille.
Entiendo tu cansancio, pero recuerda en quién reposa tu fuerza.
Dile a Dios: Señor ya no quiero pelear con mis fuerzas, me rindo a ti y quiero dejar de eclipsarte, demuéstrame Tu gloria, arde en mi, y no permitas que sea avergonzada ante mis enemigos, toma tu el control de la situación y ejecuta tu con tu justicia santa lo que debes de hacer. Gloria y honra a Ti, permíteme descansar en tu Santo Espíritu, el consolador que Tu nos prometiste que dejarías cuando te fuiste, demuéstrame Tu gloria, Tu poder en medio de mi debilidad, y así como Pablo dijo, permíteme poder decir lo mismo: Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Sé que puede ser difícil expresarle a Dios aveces con palabras lo que queremos decir, pero te dejo 2 canciones que te pueden ayudar si no tienes palabras:
Te dejaré una lista de reproducción también: https://youtube.com/playlist?list=PLCwljiFXZ246vO-TRz1bzWQxIBJF_GSvK&si=vzY4KCBQM-0NNlPQ

